
Tuvimos el enorme honor, de poder visitar esta obra, en Villa Fiorito, donde funciona también la Casa del Niño, y un centro educativo nocturno, para los hijos de los recicladores. Esta obra ligada al Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo, com tantas otras, como Pelota de Trapo, en Avellaneda, trabaja
n para que ningún pibe, tenga hambre en nuestro país.

Un especial y profundo agradecimiento a Pedro Pomares por
haberme convocado para llevar mis Títeres a esta valiosa obra, y
a todos los educadores y personas que trabajan para hacer realidad
esta utopía que es que a ningún niño le falte un plato de comida, amor, y educación.
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